El alga kelp crece en zonas poco profundas del litoral patagónico. Contiene altas cantidades de minerales entre los que destaca el yodo, que es precisamente el encargado de actuar directamente en el metabolismo, también aporta calcio y fibra.
Debido al contenido del yodo, esta alga permite mantener un adecuado funcionamiento de la glándula tiroides.