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Somos mujeres de tres generaciones que nos hemos apasionado por la nutrición.
Tenemos la convicción que una alimentación basada en plantas puede hacer la diferencia entre la salud y la enfermedad. Sin embargo, sabemos que la alimentación moderna, muchas veces es pobre en micronutrientes, vitaminas, minerales y oligoelementos; y ésta es la razón principal por la que necesitamos suplementarla.
Somos mujeres de tres generaciones que nos hemos apasionado por la nutrición.
Tenemos la convicción que una alimentación basada en plantas puede hacer la diferencia entre la salud y la enfermedad. Sin embargo, sabemos que la alimentación moderna, muchas veces es pobre en micronutrientes, vitaminas, minerales y oligoelementos; y ésta es la razón principal por la que necesitamos suplementarla.
Lentejas rojas seleccionadas sin piel. Las lentejas rojas son menos comunes pero tienen un sabor mucho más suave y su digestión es más sencilla para nuestro aparato digestivo.
Bajas en grasa y poseen una gran cantidad de nutrientes esenciales como fibra, proteína y minerales como el hierro, magnesio, selenio, zinc y vitamina B1, siendo además una excelente fuente de fósforo y ácido fólico.
En cuanto a la digestión, las lentejas rojas no tienen piel, por lo que son más fáciles de procesar y recomendadas para quienes presentan problemas de gases, gástricos, intestinales o de digestión lenta.
El consumo de esta legumbre estimulará el tránsito intestinal y evitará el estreñimiento debido a su alto contenido de fibra.
Porción: Una taza (100 grs)
No necesitan remojo y se cocinan mucho más rápido que las lentejas comunes.