Puedes incorporar las semillas de chía en postres, jugos y batidos.
En contacto con líquidos la chía bota un gel llamado mucílago que ayuda a espesar la preparación.
También puedes reemplazar la funcionalidad de un huevo (efecto aglutinante) con una cucharada de chía mezclada en 3 cucharadas de agua tibia. Esto es ideal para preparar tortillas o hamburguesas.