Somos mujeres de tres generaciones que nos hemos apasionado por la nutrición.
Tenemos la convicción que una alimentación basada en plantas puede hacer la diferencia entre la salud y la enfermedad. Sin embargo, sabemos que la alimentación moderna, muchas veces es pobre en micronutrientes, vitaminas, minerales y oligoelementos; y ésta es la razón principal por la que necesitamos suplementarla.
Somos mujeres de tres generaciones que nos hemos apasionado por la nutrición.
Tenemos la convicción que una alimentación basada en plantas puede hacer la diferencia entre la salud y la enfermedad. Sin embargo, sabemos que la alimentación moderna, muchas veces es pobre en micronutrientes, vitaminas, minerales y oligoelementos; y ésta es la razón principal por la que necesitamos suplementarla.
La vitamina E es una vitamina liposoluble que se encuentra de forma natural en los frutos secos, los aceites de frutos secos, el aceite de oliva, las hortalizas de hoja verde y los aguacates.
Es un nutriente esencial ya que es el principal antioxidante que contribuye a proteger las células del estrés oxidativo y el daño provocado por los radicales libres. Los radicales libres se forman al convertir el alimento en energía o cuando nos vemos expuestos a la contaminación ambiental y a la luz ultravioleta del sol. Además, el organismo necesita vitamina E para reforzar el sistema inmunitario.
Contiene vitamina E (d-alfa tocoferol) natural que en los estudios ha demostrado una biodisponibilidad 1,3 veces superior a la de las formas sintéticas.