Cuchara con hebras de azafrán natural sobre fondo gris, mostrando los característicos estigmas rojos de la flor Crocus sativus.

El Azafrán: una especia con beneficios que van más allá de la cocina

Written by: Nazira Docmac Castro

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¿Qué es el azafrán y por qué es tan valioso?

El azafrán ( Crocus sativus L.) es una planta medicinal y culinaria compuesta por un bulbo, hojas y una flor formada por tépalos, estambres y estigmas. De los estigmas secos es desde donde se obtiene la especia tan característica. Es una de las más preciadas y costosas del mundo y se utiliza principalmente en la industria de la alimentación y bebidas, en farmacias y en la cosmética. 


Desde la antigüedad, se ha utilizado al azafrán en la medicina por sus propiedades beneficiosas para la salud, como antimicrobianas, antiespasmódicas, afrodisíacas, antibacterianas, antifúngicas, antiinflamatorias y anticancerígenas.

La calidad del azafrán y de sus fitoquímicos sí importa

Para obtener 1 kg de azafrán seco, se necesitan aproximadamente 500.000 estigmas, además de 53 kg de tépalos, 1.500 kg de hojas y 63 kg de flores, además, la recolección de las flores y la separación de los estigmas de los estambres amarillos y los tépalos violetas se realiza de forma manual, por esta razón, tiene un alto costo de producción.

Flores de azafrán Crocus sativus, fuente de sus valiosos estigmas.

Los cuatro compuestos principales y biológicamente activos del azafrán son la Crocina, la Crocetina (carotenoides derivados de la zeaxantina) que le dan al azafrán su color amarillo, la Picrocrocina que le da al azafrán su sabor y el Safranal que proporciona el aroma específico del azafrán.


Estos compuestos son potentes antioxidantes capaces, de neutralizar e inhibir la generación de radicales libres.

Principales beneficios del azafrán

Azafrán y la degeneración macular asociada a la edad

Es una patología que afecta a la retina, y aunque su desarrollo involucra factores genéticos y ambientales, se ha determinado que la inflamación crónica y el estrés oxidativo desempeñan un papel crucial en el desarrollo de esta enfermedad neurodegenerativa. 


En comparación con otros tejidos, las especies reactivas de oxígeno (ROS) son las más producidas en la retina debido a los ácidos grasos oxidables presentes en los fotorreceptores de la macula ocular, pero también debido a los fotosensibilizadores que se producen en el epitelio pigmentario de la retina (EPR). 


La degeneración macular se caracteriza por la hiperpigmentación o hipopigmentación del EPR, esto conduce a un proceso apoptótico que afecta a los fotorreceptores, siendo la principal consecuencia de este proceso la pérdida de la visión.


Un ensayo aleatorio, que incluyó a 29 pacientes en la etapa temprana de degeneración macular, concluyó que la ingesta de 20mg por día de azafrán mejora la agudeza visual y ralentiza la progresión clínica de la enfermedad. 

Azafrán y la depresión

Se ha demostrado que el azafrán es capaz de ejercer potentes efectos antidepresivos, posiblemente debido a su acción antioxidante, antiinflamatoria y serotoninérgica. En pacientes con depresión se observa un aumento del estrés oxidativo, relacionado a su vez con la alteración del sistema inmune y del equilibrio de los neurotransmisores, lo que contribuye a la neurodegeneración.


La depresión está asociada con la neuroinflamación y con niveles elevados de marcadores inflamatorios, como la proteína C reactiva, la interleuquina-6 (IL-6) y el factor de necrosis tumoral alfa (TNF-α). 

Tanto el safranal, la crocina y la crocetina actúan de forma sinérgica para ejercer efectos antiinflamatorios al reducir las citoquinas proinflamatorias.


En esta patología se produce también una alteración en el sistema serotoninérgico con una reducción en los niveles de triptófano, precursor de la serotonina, causando síntomas depresivos. Entre sus propiedades el azafrán podría aumentar la biodisponibilidad de la serotonina. 


Un metaanálisis reciente confirmó cómo el consumo diario de azafrán, en diferentes presentaciones, reduce el estrés oxidativo en pacientes con depresión, destacando un aumento en la actividad de enzimas antioxidantes como la superóxido dismutasa (SOD), la catalasa (CAT) y la glutatión peroxidasa, las que comúnmente suelen estar disminuidas en estos pacientes. 

Azafrán y la enfermedad de Alzheimer

Es la pérdida progresiva de la memoria y de las funciones de aprendizaje, y es la causa más común de demencia, especialmente en la población adulta mayor. 

Se caracteriza por alteraciones estructurales cerebrales, como la formación de placas amiloides, que deterioran la capacidad cerebral. En estudios in vitro, se ha visto que el azafrán, principalmente gracias a la crocina y la crocetina, es capaz de inhibir la agregación del péptido β-amiloide (Aβ) y ralentizar la pérdida sináptica. 

 

Si bien, se han realizado pocos estudios en humanos sobre el efecto neuroprotector para el Alzheimer del azafrán in vivo, un metaanálisis reciente tuvo como objetivo principal evaluar la función cognitiva y la calidad de vida de pacientes con enfermedad de Alzheimer que consumieron azafrán en cualquiera de sus formas (polvo, extracto o aceite). 

El metaanálisis confirmó los efectos neuroprotectores del azafrán, gracias a la mejora significativa en la función cognitiva en comparación con el grupo de control. 

Azafrán y el cáncer

Diversos estudios han descrito a los fitoquímicos del azafrán como una herramienta útil en la prevención y en el tratamiento del cáncer. De hecho, los estigmas y los subproductos del azafrán, como los pétalos y las hojas, poseen notables propiedades anticancerígenas, lo cual se ha comprobado tanto in vivo como in vitro. 

Es importante mencionar que en los estudios se ha observado que el extracto de azafrán solo causa la muerte celular en las líneas celulares cancerosas, por lo que su actividad anticancerígena no incluye efectos citotóxicos en células normales no malignas.

 

De todas maneras, se requieren más estudios in vivo para comprender los efectos biológicos y la dosis adecuada del azafrán para que ejerza sus potenciales efectos anticancerígenos en seres humanos. 

Azafrán y el TDAH en adultos

Pazoki et al. evaluaron la eficacia y seguridad del azafrán como coadyuvante del metilfenidato (MPH) para mejorar los síntomas del TDAH en adultos. En este estudio, 56 pacientes fueron asignados aleatoriamente a dos grupos paralelos y recibieron MPH (30 mg/día) más placebo o MPH más azafrán (15 mg dos veces al día) durante 6 semanas. El cambio en la escala de autoinforme para adultos del TDAH desde el inicio hasta la sexta semana fue significativamente diferente entre los grupos de azafrán versus placebo. 

Azafrán y el TDAH en niños

Baziar et al. compararon la eficacia y la seguridad del azafrán y el metilfenidato (MPH) en niños con TDAH. Para ello, 54 pacientes fueron asignados aleatoriamente a recibir entre 20 y 30 mg/día de MPH o entre 20 y 30 mg/día de cápsulas de azafrán (según su peso) durante 6 semanas. Se utilizó la Escala de Calificación del Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad para evaluar los síntomas al inicio del estudio, en la tercera y en la sexta semana. 


Este estudio demostró que los cambios en la puntuación de la escala con respecto al inicio del estudio no fueron significativamente diferentes entre el grupo de azafrán y el grupo de MPH. 

Azafrán y la enfermedad renal crónica

La inflamación crónica desempeña un papel fundamental en el proceso de disfunción renal, sin embargo, entre los factores que llevan al desarrollo de un estado inflamatorio sistémico crónico de bajo grado se encuentran el estrés oxidativo, la acumulación de toxinas urémicas y la hipoxia. 


El estrés oxidativo causa daño celular que resulta en disfunción tisular e insuficiencia orgánica. En la enfermedad renal crónica, la acumulación de especies reactivas de oxígeno, promueve el daño estructural y funcional, lo que empeora el cuadro clínico, por lo tanto, el riñón pierde su capacidad de filtrar los compuestos tóxicos y estos se acumulan. 


Además de la función antioxidante, varios estudios sugieren que la crocina parece tener un efecto vasodilatador renal, ya que ayuda con la disminución de los valores de creatinina sérica mediante el aumento del aporte de oxígeno a nivel renal. 

Azafrán y las enfermedades cardiovasculares y metabólicas

Para complementar lo mencionado, el azafrán posee propiedades antihipertensivas e hipolipemiantes por lo que su uso puede ser beneficiosos para prevenir, e incluso tratar, enfermedades cardiovasculares, aterosclerosis, hipertensión y diabetes mellitus. 

Principales beneficios del azafrán para la salud: antioxidante, antidepresivo y neuroprotector.

Conclusión: El azafrán un aliado natural para la salud integral

El potencial antioxidante de todas las partes del azafrán (tépalos, estambres, estilos y estigmas) se ha demostrado mediante numerosos ensayos tanto in vitro como in vivo, debido a esto, el uso de suplementos de azafrán representan una terapia coadyuvante innovadora y potencial, en combinación con el tratamiento tradicional, para el manejo de las principales enfermedades crónicas degenerativas no transmisibles que afectan al ser humano. 

Potente antioxidante natural

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Gracias a estos beneficios, el azafrán se ha convertido en un componente esencial en nuestras formulaciones más efectivas, diseñadas para promover el equilibrio celular, la energía y el bienestar integral.

Mujer profesional de la salud con uniforme clínico color lavanda, de pie en un entorno interior con plantas

Nazira Docmac

Nutricionista Integrativa, Ortomolecular y Biorreguladora.

Bibliografía

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