
La proteína NFR2 y su relación con la salud
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Tiempo de lectura 6 min
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La proteína NRF2, descubierta en 1994, ha emergido como una pieza clave en la defensa celular contra el estrés oxidativo y la desintoxicación del organismo. Su capacidad para regular la expresión de genes antioxidantes y desintoxicantes la convierte en un componente esencial para mantener la salud celular y prevenir diversas patologías. A través de su activación, NRF2 promueve mecanismos de protección y reparación en las células, ayudando a contrarrestar el daño causado por factores como los tóxicos, el envejecimiento y las enfermedades neurodegenerativas.
Este artículo explora el fascinante papel de NRF2 en la biología humana, cómo su activación se relaciona con la protección frente al daño celular, y cómo ciertos fitoquímicos presentes en nuestra dieta pueden potenciar su función. Desde el brócoli hasta la cúrcuma y el té verde, diversos alimentos han demostrado ser potentes activadores de NRF2, lo que sugiere un enfoque dietético como una herramienta para promover la salud y prevenir enfermedades crónicas asociadas al estrés oxidativo.
La proteína NRF2 fue descubierta en 1994. Lo más relevante es que tiene importantes funciones de regulación celular y detoxificación. El factor nuclear tipo eritroide 2 (Nrf2) es un factor de transcripción maestro para la defensa celular contra el estrés oxidativo y un regulador de expresión de muchos genes antioxidantes y de desintoxicación.
Según Gaia Skibinski, una de sus descubridoras, la proteína NRF2 se probó en dos modelos de la enfermedad de Parkinson, comprobando que al activarla, no sólo se encendieron varios mecanismos de limpieza en la célula para lograr eliminar las mutaciones que producen la enfermedad sino que incluso protegió a las células contra la patología.
NRF2 se encuentra en el citoplasma celular, unido a una proteína denominada KEAP1 (Kelch-like ECH-associated protein 1), que la mantiene inactiva. Al detectar estrés oxidativo o ciertas sustancias químicas tóxicas, NRF2 se libera de KEAP1 y transloca al núcleo, donde se une a elementos de respuesta antioxidante (ARE) en el ADN. Mediante una red compleja, regula la defensa celular contra los ataques de tóxicos, realiza desintoxicación de fármacos y combate el estrés oxidativo a través de la expresión genética, haciendo que las células sean resistentes a los carcinógenos químicos y a procesos inflamatorios.
NRF2 regula de forma diferencial el metabolismo del glucógeno en el músculo, el metabolismo de los lípidos, otorga respuesta antioxidante y mantiene la homeostasis.
La activación de NRF2 en el hígado de ratón aumenta la acumulación de glucógeno que contribuye al mantenimiento de los niveles de glucosa en sangre durante el ayuno.
La proteína NRF2 estimula la producción de antioxidantes, de enzimas desintoxicantes que limpian las células de residuos tóxicos y de enzimas reparadoras. También activas diversos mecanismos que inhiben la inflamación.
Estos efectos benefician a todas las células, tejidos y órganos del cuerpo humanos. Benefician especialmente al cerebro, protegiéndolo de las especies reactivas de oxígeno y de diversas sustancias tóxicas. Previene el deterioro cognitivo y la enfermedad de Alzheimer.
La activación del factor nuclear Nrf2 es una posible diana terapéutica para la neurodegeneración, se estima que podría reducir la toxicidad neuronal asociada a la Enfermedad de Parkinson mediante la modulación de la red de homeostasis proteica.
Lo relevante es que la dieta puede influir significativamente en la activación de NRF2. Varios fitoquímicos presentes en frutas, verduras, especias y otros alimentos vegetales pueden inducir la actividad de la proteína NRF2, promoviendo la resistencia antioxidante y la detoxificación celular.
Se ha comprobado que estos fitoquímicos activan la producción de la proteínaNrf2 la cual estimula la síntesis del antioxidante glutatión peroxidasa y de otras enzimas desintoxicantes y reparadoras.
Algunos alimentos y componentes dietéticos estudiados con una función que pueden ayudar a activar NRF2 son:
Lamentablemente, debido a la cocción, la mala absorción intestinal y otros factores, la ingestión de estos alimentos en la dieta puede no permitir una absorción sistémica adecuada para brindar los beneficios deseados de estos nutrientes.
En conclusión, los fitoquímicos que activan la producción de la proteína Nrf2, como la curcumina, el extracto de té verde, el resveratrol, el sulfurafano y el ácido graso omega-3 DHA, pueden ofrecer una protección significativa contra el estrés oxidativo y el daño celular en todo el cuerpo humano, especialmente en el cerebro. Estos hallazgos sugieren que incluir alimentos y suplementos ricos en estos fitoquímicos en la dieta regular podría ser una estrategia efectiva para promover la longevidad y la salud, así como prevenir enfermedades crónicas relacionadas con el estrés oxidativo. Sin embargo, se necesitan más investigaciones para comprender completamente los mecanismos subyacentes y los beneficios específicos de cada uno de estos compuestos en la salud humana.