Imagen de lipedema que muestra la forma lipidica de la diferencia entre la grasa convencional y el lipedema

Lipedema: Una patología que va más allá del estigma del aumento de peso

Escrito por: Nazira Docmac Castro

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Tiempo de lectura 7 min

El lipedema es una enfermedad crónica y poco diagnosticada que afecta principalmente a mujeres, caracterizada por la acumulación simétrica y dolorosa de grasa en piernas, glúteos, muslos y, en algunos casos, brazos. Aunque suele confundirse con la obesidad, presenta causas, síntomas y tratamientos específicos que requieren un abordaje integral que incluya nutrición, ejercicio, suplementación y terapias físicas para mejorar la calidad de vida.

¿Qué es el Lipedema?

Es una enfermedad crónica que se caracteriza por la acumulación anormal de tejido adiposo y tiene una prevalencia del 10% en mujeres. 

Lamentablemente muchas veces no se diagnóstica, ya que erróneamente se puede confundir el lipedema con obesidad o incluso con linfedema, que es la acumulación de líquido linfático en el organismo. 

Sin embargo, aunque el lipedema y la obesidad pueden coexistir en una persona, la diferencia es que el lipedema se presenta como un realce simétrico del tejido adiposo que se ve principalmente en piernas, la parte inferior del abdomen, en muslos, glúteos y pantorrillas. A nivel superior, esta acumulación anormal de grasa se puede observar también en los brazos. Pero a diferencia de la obesidad, deja intacto el tronco, las manos y los pies. Otra característica importante para poder diferenciarlas, es que en el lipedema el depósito de grasa es doloroso. 

¿Cómo se puede desarrollar lipedema?

Aunque se han reportado algunos casos en hombres, es más frecuente que se desarrolle en mujeres durante el período de pubertad u otros momentos donde se produzcan cambios hormonales relacionados con el estrógeno y de cambios de forma de cuerpo o de peso, como pueden ser el momento de la menopausia, embarazo o del parto. 


Por lo tanto, la predisposición genética y el estilo de vida junto con trastornos linfáticos, hormonales o microvasculares podrían explicar en parte la aparición de esta patología. 

¿Por qué duele el Lipedema?

Se atribuye que el dolor es consecuencia de la desregulación que afecta a las fibras nerviosas sensoriales, ubicadas en la zona específica donde se acumula desproporcionadamente el tejido adiposo. Se cree que es el aumento de los marcadores proinflamatorios de la zona, los que afectan las terminaciones nerviosas.

Relación entre Lipedema y Obesidad

Si bien, ya explicamos que lipedema y obesidad no son lo mismo, ambos pueden ir de la mano.

La grasa subcutánea patológica del lipedema  es resistente a la dieta, por lo que es fundamental que los pacientes reciban una adecuada educación nutricional, para prevenir el sobrepeso, debido a que pueden tener un mayor riesgo de presentar obesidad. Esto se puede explicar por un lado por la dificultad de mantener un estilo de vida activo debido al dolor, y por otro lado, al aumento de la inflamación causada por el aumento del tejido adiposo. 


Es importante mencionar que el IMC o incluso evaluaciones de composición corporal donde se evalúa el porcentaje de masa magra y masa grasa, no son concluyentes para clasificar sobrepeso u obesidad en pacientes con lipedema, ya que el aumento acentuado de tejido adiposo en las extremidades suele producir valores altos falsos. Una evaluación más precisa de la distribución desproporcionada de la grasa se logra mediante la combinación con el índice cintura-talla.

Grafica de lipedema, diferencia de grasa normal y grasa de lipedema

Autoestima y Lipedema

Debido a que el Lipedema suele confundirse con obesidad, a gran parte de las mujeres con ésta patología se les indican tratamientos nutricionales erróneos, llegando incluso a la prescripción de dietas exageradas, que obviamente no logran resultados, lo que genera culpa e insatisfacción en ellas mismas, en su entorno familiar y también social.

Estudios muestran que las mujeres con lipedema tienen daños psicológicos, emocionales y sociales significativamente mayores en comparación con otras mujeres.

Alimentación para el Lipedema

Si bien no existe aún un consenso sobre cuál es la dieta más adecuada para el tratamiento del lipedema, entendiendo que factores pro y antiinflamatorios pueden influir en los síntomas del lipedema, diversos autores recomiendan para el tratamiento una dieta Antiinflamatoria .


Paralelo a esta recomendación, se han realizado estudios con  dieta Cetogénica Mediterránea Modificada , es decir, una combinación de ambas, y aunque el número de personas que se han sometido a esta intervención ha sido bajo, si se han visto resultados positivos en cuanto a la disminución del peso y del porcentaje de grasa.


La dieta Cetogénica Mediterránea Modificada pone foco en el consumo de grasas monoinsaturadas y poliinsaturadas, destacando por ejemplo el consumo de aceite de oliva, nueces, palta y ácidos grasos omega 3. También prioriza el consumo de proteínas de fuentes animales y vegetales, el consumo de antioxidantes de verduras frescas y el uso de hierbas y especias para reducir la cantidad de sal añadida. 


Se excluye de esta dieta a los alimentos ultraprocesados, conservas y enlatados, platos preparados congelados, embutidos, carbohidratos simples (blanqueados sin fibra) y alimentos azucarados, bebidas alcohólicas y líquidos con azúcar. 


Las conclusiones de los estudios sugieren además, que la alimentación sea baja en calorías y debe ir acompañada de  suplementos nutricionales adecuados  y con ejercicio para mejorar la adherencia a la dieta y controlar el aumento de peso en el lipedema.

Suplementos para Lipedema

Los suplementos nutricionales que colaboran con el incremento del metabolismo y que aumentan la masa magra, es decir, la masa libre de grasa, podrían ser aliados útiles en el tratamiento del lipedema

Debido a que la reducción del tejido adiposo y el aumento de la masa magra podrían reducir el dolor y mejorar la movilidad de los pacientes con lipedema.

Algunos suplementos que pueden ayudar son

Cafeína:  Naturalmente la encontramos principalmente en el café, el té y en el cacao, entre sus beneficios puede actuar como potenciador de la energía y del rendimiento deportivo. La cafeína posee bastante evidencia científica, por lo que podemos decir que tiene la capacidad de aumentar la liberación de grasa almacenada y la velocidad de oxidación de la misma. 


Té verde: Entre sus antioxidantes se destacan las catequinas, conocidas entre otros beneficios por su efecto en la pérdida de peso en humanos, Las catequinas estimulan la oxidación de grasas y el gasto energético, disminuyendo el aumento de peso inducido por la grasa alimentaria. 


Omega 3:  Este ácido graso tiene un potente rol antiinflamatorio. Y como ya sabemos, la obesidad es una enfermedad inflamatoria crónica, que además puede conducir al desarrollo de comorbilidades como la diabetes tipo 2, ECV, hígado graso, entre otras. 

El exceso de calorías se almacena como grasa en el tejido adiposo, lo que lleva a hiperplasia, hipertrofia y remodelaciones de este tejido, al alterarse la homeostasis y el cambio del entorno del tejido adiposo se pasa de un estado antiinflamatorio y sensible a la insulina a un estado proinflamatorio, hipóxico y resistente a la insulina. 

Es aquí donde los ácidos grasos poliinsaturados omega 3 entran, ya que ayudan a resolver la inflamación mediante la generación de eicosanoides antiinflamatorios y mediadores especializados pro-resolución, incluyendo resolvinas, protectinas y maresinas.

Además de sus potentes efectos antiinflamatorios y adipogénicos en el tejido adiposo, los omega 3 podrían contribuir a la reducción de enfermedades inflamatorias intestinales, autoinmunes entre otos trastornos relacionados. 


 Proteínas: Se ha estudiado que el uso de suplementos de proteína en polvo, pueden ayudar con el desarrollo de musculatura, el incremento de la energía, aumento de fuerza y control del apetito. También a mejorar la resistencia en el ejercicio y son de ayuda en la pérdida peso.

Recuerda siempre elegir proteínas limpias, sin edulcorantes o aditivos nocivos, cómo las que puedes revisar en nuestra web: 


Vitamina D3: Mantener niveles adecuados de vitamina D puede favorecer la disminución de marcadores y procesos inflamatorios celulares. Además, al participar en el metabolismo del calcio, su papel en la salud ósea y muscular es vital para las personas con lipedema, ya que a menudo ellas enfrentan debilidad muscular y problemas de movilidad.


Magnesio: Este mineral puede ayudar con la salud muscular y osteoarticular, su utilidad en pacientes con lipedema se relacionan con el alivio de calambres, que a menudo afectan las extremidades inferiores, además el magnesio puede contribuir con la circulación en los tejidos afectados.    

Puntos importantes del tratamiento para el lipedema

  • Drenaje linfático manual, de forma regular si es necesario (el lipedema puede acompañarse de infedema). 
  • Terapia de compresión adecuada con ropa compresiva.
  • Fisioterapia y terapia de ejercicios.
  • Terapia psicosocial.
  • Asesoramiento nutricional y control de peso. 
  • Educación del paciente sobre el autocuidado.

Conclusiones

El diagnóstico de lipedema sigue siendo un desafío para los profesionales de salud, debido a la falta de comprensión de los síntomas y de su presentación. Y también a la falta actual de instrumentos de medición específicos para diagnosticar.

La nutrición y el control del peso influyen en la preservación o recuperación de la movilidad y la funcionalidad, así como a la prevención de la progresión de la enfermedad. Por lo tanto, según la situación la situación de cada paciente, el tratamiento debe contemplar el mantenimiento de una composición corporal saludable y la reducción del dolor y de los síntomas.

Los buenos hábitos de vida como el ejercicio, la alimentación y el uso de suplementos de manera personalizada, puede ayudar a tener un mejor manejo clínico y a una mejor calidad de vida para los pacientes.

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Nutricionista Nazira docmac en uniforme de nutricionista morado

Nazira Docmac

Nutricionista Integrativa, Ortomolecular y Biorreguladora.